La artista andaluza protagonizó la segunda tarde de la cuarta edición del ciclo de música independiente de Cabanillas del Campo, en la que también actuó la alcarreña “Desnüda”
Con muy buena entrada en la Casa de la Cultura se desarrolló en la tarde-noche de este viernes 23 de febrero la segunda cita de la que es la cuarta edición de “Las Noches Acústicas de Cabanillas”, el ciclo de música independiente que organiza el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo, y que en esta ocasión traía al salón de actos cabanillero un doble concierto con dos mujeres como protagonistas: Virginia Maestro como cabeza de cartel, y Clara Fernández “Desnüda” como telonera. Paralelamente la Cafetería de la Casa de la Cultura acogió una exposición que combinaba lo plástico y lo literario, a cargo de la poeta, artista visual y diseñadora alcarreña Atalanta Arés.
Virginia Maestro (Linares, 1982) ofreció un delicioso recital en el que la base fueron los temas de sus dos últimos discos (“Blue Bird” y “Del Sur”), combinando canciones en inglés y en castellano. Mucho tiempo ha pasado desde que en 2008 esta artista andaluza ganara la sexta edición del mediático concurso televisivo “Operación Triunfo”. Alejada ahora del “mainstream” y volcada en su faceta compositora e intérprete, Maestro presenta un puñado de temas cuidados hasta el extremo, donde el rock americano, el sonido country de Nashville y toques de soul y hasta de jazz manouche se van intercalando en deliciosas composiciones en las que la fantástica voz de la artista cautiva a quien la escucha, y lo hace desde el primer acorde. La música de Maestro evoca ahora a grandes voces americanas como pudieran ser Emilou Harris o a Dolly Parton, y en ocasiones también se da un aire la primigenia Russian Red. En cualquier caso es música llena de dulzura y poesía.
En Cabanillas, Maestro se presentó acompañada de un fantástico percusionista y bajista, Alfonso Ferrer, y por momentos subió también a músicos invitados al escenario, para culminar una actuación muy completa, de más de una hora de duración.
Previamente había abierto la velada “Desnüda”. Se trata del último proyecto musical de la artista local Clara Fernández, bien conocida por haber sido partícipe de grupos de inspiración feminista como “The Veroñas” o “Cordiales Salidas”, muy vinculados a Cabanillas. Clara ahora capitanea una banda llamada “Fauna Desnüda”, y se convierte en “Desnüda” a secas cuando actúa ella en solitario. Y efectivamente, el nombre le cuadra a su propuesta escénica. Con los pies desnudos sobre el escenario, Clara hace una propuesta también muy desnuda en lo musical, alejada de cualquier artificio. Con letras más maduras, el mensaje es más elaborado, pero su actitud es la del punk de siempre, y se nota en la expresión, su forma de cantar o la de rasgar la guitarra. Así, Desnüda ofreció un puñado de canciones, cada una de ellas dedicada a un elemento: agua, fuego, tierra, aire, eter… y sorprendió al público con su propuesta.
La jornada se completó, como siempre ocurre en este ciclo, con una exposición plástica en la Cafetería de la Casa de la Cultura, a cargo de la también alcarreña Atalanta Arés, una artista que combina la poesía con la expresión plástica y la performance, y cuyo trabajo se hunde en profundas raíces de reivindicación de la mujer y el feminismo.
Finalizado el concierto, el público asistente pudo disfrutar de un “aftershow” con las artistas en la cafetería, mientras se emplazaban para la próxima cita de estas Noches Acústicas de Cabanillas, que será el viernes 22 de marzo, con el concierto de la mexicana Marian Ruzzi, teloneada por Giselle Wai Lau “Miss Gi”.
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